En el proceso de alcanzar la hemostasia o preparar el tejido blando para un procedimiento es importante disponer de las químicas, instrumentos y pasos adecuados.

Nuestros productos, creados por odontólogos y para odontólogos, combinados con una preparación cuidadosa, pueden ser la clave para un bruñido idóneo. El sangrado y los fluidos deben ser controlados antes de iniciar cualquier procedimiento y, para ello, les presentamos esta guía de bruñido (o frotado) paso a paso:

1. La punta metálica tiene un extremo con cepillo acolchado ideal para infundir agentes hemostáticos en los capilares sangrantes. Bruña o frote con el hemostático , , o —o cualquier agente hemostático—firmemente contra el surco hasta detener el sangrado.
   
   
2. Aplique un chorro de aire/agua para eliminar los residuos de coágulo. Revise bien el tejido para una hemostasis profunda. Repita el procedimiento si el sangrado persiste.
   
   
3. Sumerja el hilo tejido retractor en su agente hemostático preferido. Empaque el hilo humedecido en los surcos y déjelo allí durante 1 a 3 minutos. Esto le ayudará con el desplazamiento de tejidos. (Si utiliza un hilo doble, retire el hilo superior, aplique un chorro firme de aire/agua, y seque.)