La actividad virtual se ha constituido como un recurso esencial de diferentes industrias para mantenerse operativas en medio del cierre generado por la pandemia del COVID-19. Empleados que trabajan a distancia, amigos que se reúnen por medios virtuales y médicos que se apoyan en la telesalud para conectarse de forma remota con sus pacientes. Los odontólogos se encuentran excepcionalmente limitados en cuanto a virtualidad, ya que la atención al paciente generalmente requiere técnicas prácticas. “Si necesita un empaste, debe ir a ver al odontólogo cara a cara”, dice la Dra. Christine May, ubicada en Australia y fundadora del mercado de teleodontología ViDe. “Todavía no hemos descubierto cómo hacerlo mediante la robótica de consulta remota y estoy segura de que en diez años podremos hacerlo, pero aún no hemos llegado ahí ", se ríe, y luego agrega:
" Realmente siento que la teleodontología va a cambiar la forma en que hemos venido tratando pacientes hasta la fecha ".
A pesar de las restricciones inherentes, la teleodontología u odontología virtual está alcanzando su punto máximo de popularidad entre los doctores que buscan permanecer disponibles para sus pacientes. La implementación de consultas virtuales crea nuevas oportunidades para conectarse con los pacientes, no solo durante una pandemia global, sino también para quienes enfrentan barreras geográficas/situacionales para recibir atención y para quienes cada vez más y más prefieren la conveniencia de las opciones digitales. Algunos servicios, como el blanqueamiento dental, se adaptan perfectamente a este tipo de consulta y se pueden utilizar como una herramienta para ayudar a reabrir su práctica, ya que generalmente el odontólogo puede evaluar si es un tratamiento apropiado sin la necesidad de interactuar físicamente con el paciente.
"Es como utilizar la caja de autoservicio en el supermercado. Puede elegir ir a una caja con un cajero si tiene el carrito realmente lleno o si tiene necesidades especiales ", dice May, "pero si desea pagar rápidamente y continuar con su día, entonces puede ser más ágil ir a la caja de autoservicio".
En ciertos casos, como el blanqueamiento dental, una consulta virtual puede cumplir el propósito completo de una visita presencial. Un producto como las cubetas blanqueadoras Opalescence Go ™ se puede recetar virtualmente y ser administrado en su totalidad por el paciente, mientras se realiza un seguimiento del progreso, según sea necesario, a través de videollamadas adicionales. “Opalescence Go blanqueamiento es ideal para esta situación, ya que ahora podemos hacer una consulta virtual con los pacientes y así determinar si son aptos para el blanqueamiento en casa”, dice May con certeza. "Este blanqueamiento se puede prescribir a los pacientes porque no necesitan férulas especiales, sino que el producto viene con sus cubetas Fit precargadas que son succionadas por el paciente y se ajustan a la mordida".
La Dra. May conoció recientemente el blanqueamiento Opalescence Go y destaca la conveniencia, la comodidad y los resultados de este tratamiento en el hogar. “Me impresionó mucho la comodidad del ajuste. Tengo toros mandibulares inferiores y la cubeta inferior no incidió en ellos; era suave y moldeable. No experimenté sensibilidad dental, incluso a pesar de que usé la versión de peróxido al 10% ”, dice.
Las cubetas personalizadas se han definido tradicionalmente como el estándar de oro para el blanqueamiento profesional, pero la Dra. May señala que el diseño de las cubetas Opalescence Go funciona de manera universal, eliminando la necesidad de bandejas personalizadas para muchos pacientes. "No me di cuenta de que tenía que morder o apretar los dientes cuando los tenía puestos. En el pasado tuve bandejas personalizadas y me parecieron irritantes, pero ese no fue el caso con las cubetas de Opalescence Go", dice ella.
Las regulaciones para blanqueamiento varían de un país a otro, pero al menos en Australia y los EE. UU. se clasifica como un producto cosmético, lo que genera problemas con los pacientes que buscan atención de fuentes con frecuencia poco confiables. "Creo que la mayoría de los odontólogos son conscientes de que existe un enorme mercado no regulado de personas como esteticistas que realizan blanqueamientos dentales", dice, y agrega que, al ofrecer estos servicios, los odontólogos pueden proteger a sus pacientes de recibir tratamientos inadecuados de no profesionales. “Los esteticistas, por lo general, cobran mucho y no prestan un buen servicio porque no tienen en consideración otras variables del paciente como la higiene bucal, las necesidades periodontales, los empastes o la caries. Esta es una oportunidad para que usted como odontólogo lo haga a un precio conveniente que, al mismo tiempo, garantizaría que los pacientes obtengan el tratamiento de usted y no de un esteticista no regulado. Creo que esta es una oportunidad fantástica para frenar el mercado no regulado de este servicio dental y crear un ambiente profesional más justo ".
El uso del blanqueamiento dental como oportunidad para abrir la puerta para que los pacientes se conecten virtualmente, ayudará con su salud oral en términos generales. “No solo les va a recetar a un blanqueamiento dental de grado médico, sino que al mismo tiempo puede evaluar si el blanqueamiento es adecuado y qué tan pronto deben someterse a una limpieza, empastes y otros procedimientos”, dice May. “Todos hemos visto suficientes fotos de antes y después de malas prácticas con blanqueamientos poco confiables, con agujeros en dientes frontales y gingivitis grave o algo incluso peor, como cálculos que han sido blanqueados por encima del diente”, agrega.
"El blanqueamiento
Si bien la teleodontología ofrece beneficios fundamentales para las personas mayores que pueden enfrentar obstáculos (como el transporte) para recibir tratamiento, la Dra. May dice que el blanqueamiento puede producir beneficios adicionales para estos pacientes. “Hay investigaciones que respaldan el uso del blanqueamiento para ayudar a prevenir las caries radiculares en particular, que son frecuentes entre las personas mayores. No va a poder hacerles una impresión, así que si pueden ponerse fácilmente la cubeta blanqueadora en la boca y todo lo que tienen que hacer es succionar y relajarse mientras ven un programa de televisión, todos salen ganando”, dice. "Es una solución preventiva fácil para pacientes mayores, personas con discapacidades, personas con boca seca y otro tipo de situaciones”.
Si bien la conexión digital puede no ser ideal en el sentido tradicional de la odontología, las videollamadas permiten niveles de interacción y atención que no están disponibles a través de llamadas telefónicas. “Una consulta por video le brinda una experiencia cara a cara sin tener que estar cara a cara, y eso es muy poderoso”, dice May. “Hágale a los pacientes todas las preguntas que haría en una consulta cara a cara y luego registre esos datos en el software administrativo de su consultorio, para que después pueda tomar decisiones y determinar los próximos pasos en pos de los mejores intereses del paciente ".
El proceso de consulta virtual puede simplificarse dando a los pacientes la capacidad de enviar información por adelantado. Hacer que completen formularios de su historial médico y envíen selfies que muestren áreas de preocupación antes de la consulta, permitirá una conversación eficiente y productiva. “Eso significa que el paciente tendrá tiempo para pensar en nuevas preguntas para usted, si las tiene”, dice May. Conocer las preocupaciones de su paciente de antemano permite al médico dedicar tiempo de mayor calidad que si careciera de antecedentes.
La odontología virtual acaba con la barrera de los límites geográficos y accesibilidad no solo durante la pandemia del COVID-19, sino también para quienes puedan tener dificultades para acceder a la atención tradicional. "Hay tantas personas que tienen que viajar cientos de kilómetros para recibir atención dental", dice May sobre las poblaciones rurales o remotas. También existen amplios beneficios al implementar consultas virtuales para personas mayores. "Una consulta virtual elimina gran parte de ese estrés para las personas, de modo que pueden obtener la información de manera más instantánea y luego averiguar si vale la pena hacer su largo desplazamiento hasta el odontólogo". Direccionar su práctica por el camino de la teleodontología permite un aumento en la interacción del paciente, tanto durante el cierre del COVID-19 como después. Los pacientes se están acostumbrando a la facilidad de las interacciones digitales y muchos van a preferir este tipo de consultas, por conveniencia y también para superar otros obstáculos (como los de las zonas rurales) para recibir atención. Las tendencias de búsqueda de Google indican una gran ola de reciente interés en la odontología virtual y, según médicos como la Dra. May, esa tendencia continuará una vez superada la pandemia del COVID-19.