Es imposible equivocarse con el barniz de fluoruro. Es un producto que puede utilizarse con confianza tan seguido como se quiera. La cantidad es totalmente dependiente de la discreción de cada dentista y ello se debe a unas pocas razones:

• Es imposible medir el porcentaje de captación de fluoruro por parte del diente;
• El esmalte varía de un diente a otro y de paciente a paciente;
• El esmalte hiper/hipocalcificado no captará el fluoruro del barniz tan rápidamente como el esmalte “normal”.

Las 24-48 horas de exposición/degradación del barniz de fluoruro están pensadas para crear un ambiente saturado que permita que cada diente individual absorba lo que necesite durante ese período. Se ha demostrado que el barniz de flúor absorbido actúa de días a semanas. Debido a esto, el tratamiento también varía. Como regla general, siga la norma de aplicar barniz de fluoruro cuatro veces por año.

Esto es sólo una recomendación, no un protocolo, pues algunos pacientes pueden requerir más. La Academia Americana de Odontología Pediátrica (AAPD) recomienda no aplicar el fluoruro en lapsos inferiores a 2 meses. La Asociación Dental Americana (ADA), recomienda hacerlo cada tres meses.

Enamelast es el ejemplo perfecto de un barniz de fluoruro que logra ambas cosas: permanece sobre los dientes del paciente por un largo tiempo - gracias a su textura no granulada-, y la superioridad - tanto de su liberación como de la captación - pueden ayudar a mantener los dientes de los pacientes saludables entre citas.