Los niños y sus vasos con boquilla, y los bebés con sus biberones son una receta bien conocida para el desastre cuando se trata de caries dental, pero con el aumento de la popularidad de los deportes adultos como el ciclismo de carretera, el de montaña y las carreras de larga distancia, el riesgo que una vez fue asignado a los pequeños se ha incrementado para los adultos. ¿Los culpables? Las bebidas para deportistas y las barras energéticas.  Así, el barniz fluorado y los sellantes dentales, considerados una vez tratamientos preventivos para niños, se han convertido en igualmente importantes para muchos adultos y el estímulo para que tomen estas medidas de cuidado adicional es responsabilidad de la higienista dental.

Debido a su alto contenido ácido, las bebidas para deportes pueden ser a menudo

Carol Jent, la higienista dental registrada que trabaja en la clínica interna de Ultradent, es una apasionada del tema. “El tema de que los adultos recibieran tratamientos de fluoruro y sellantes era verdaderamente como tener una abeja dentro de mi gorro. Es algo que me importa mucho y me doy cuenta de que a veces las compañías de seguros se rehúsan a que los adultos reciban esos tratamientos, pero creo que si nosotros, como higienistas, podemos por lo menos educar a nuestros pacientes adultos de alto riesgo en el motivo por el cual es tan importante, podemos hacer una diferencia.”

Jent continúa: “Tenemos toda una nueva generación de adultos que se están convirtiendo en locos por los deportes y están comiendo barras nutricionales pegajosas y llenas de frutos secos que quedan en las superficies oclusales en forma similar a la de las pasas de uva y las gomitas dulces en los dientes de los niños, algo de lo que hemos estado advirtiendo a los padres por años.

Esto también aplica a las vitaminas masticables y gomosas que los adultos están tomando ahora. Además, y quizás incluso más peligroso, está la cantidad de bebidas para fitness que están consumiendo los adultos. Productos como Gatorade, Powerade u otras bebidas de fitness que las personas como mi esposo beberán a sorbos durante horas cuando salen en su bicicleta de montaña. Debido al pH de esas bebidas, estas bebidas son igualmente dañinas para los dientes adultos como las tacitas con boquilla o el biberón lo serían para los de los niños pequeños.

También las barras de nutrición pueden ser dañinas para los dientes

Jent explica, "el esmalte comienza a desmineralizarse con un pH 5,5.  El pH 7, el del agua, es neutro. Las bebidas suaves están muy por debajo de eso y en muchos o en la mayoría de los casos, las bebidas de fitness, en lo que se refiere al contenido ácido, caen aún más bajo en la escala de pH que las sodas. La pasta dental fluorada ayuda, pero los malos hábitos hacen muy difícil combatir eso. Después de que el esmalte se desmineraliza, la dentina y el cemento quedan expuestos y éstos se desmineralizan aún más rápido que el esmalte cuando son expuestos al ácido. Es por eso que es tan importante proteger el esmalte con un barniz de fluoruro y sellantes antes de que llegue a ese punto para los adultos, ¡y el problema es que tantos ni siquiera se dan cuenta de que están en riesgo!”

Así que, ¿cómo deberían determinar los higienistas qué pacientes adultos necesitan tomar medidas extra para asegurar la salud de sus dientes a largo plazo? Jent sugiere que los higienistas conversen con sus pacientes durante su evaluación inicial de riesgo.  Si se determina un riesgo aumentado, debería prescribirse un plan de tratamiento con un barniz de fluoruro como Enamelast y con sellantes de fosas y fisuras como UltraSeal XT® plus o UltraSeal XT® hydro de Ultradent.

Al igual que los niños, los adultos en riesgo deberían recibir tratamientos de barniz

    de fluoruro en sus citas regulares al dentista así como sellantes, para ayudar a

                                                     proteger sus dientes.

Otros factores de riesgo que calificarían potencialmente a un paciente adulto para recibir un sellante y un régimen frecuente de barniz de fluoruro incluyen, pero no se limitan a: una higiene oral pobre, desórdenes alimenticios, cuidado dental poco frecuente, abuso de alcohol y/o drogas.

Dependiendo del riesgo, Jent recomienda que los adultos reciban barniz de fluoruro hasta cuatro veces al año, incluso si ya tienen sellantes. “Cuando los pacientes con sellantes vienen para su visita de limpieza y revisión no deberían abstenerse de un tratamiento de fluoruro. Necesitan proteger todo el esmalte expuesto y la dentina, incluyendo las áreas oclusales adyacentes al sellante,” dice. “Los higienistas necesitan tener conversaciones serias sobre el barniz de fluoruro y sellantes con sus pacientes de alto riesgo debido al consumo de bebidas fitness y barritas, y con sus pacientes de riesgo extremadamente alto debido a su boca seca.”

^{La higienista Carol Jent explica su experiencia con el barniz de fluoruro Enamelast de Ultradent}

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